Ayuda a que los huéspedes se sientan como personas del lugar mientras viajan
Airbnb comenzó como una forma económica para que los viajeros se quedaran en el alojamiento de alguien más. La idea prosperó a medida que más anfitriones ofrecieron alojamientos en todo el mundo e interactuaron con los huéspedes.
Las habitaciones celebran esta tradición: son ideales para los huéspedes que prefieren tener cierta privacidad, sin renunciar a conocer gente nueva y disfrutar de la zona como un habitante más. Cuando reservan una habitación, los huéspedes tienen su propia recámara en un alojamiento, además de acceso a espacios que podrían compartir con otras personas.
Estos son algunos consejos para que los huéspedes se sientan cómodos al reservar y quedarse contigo.
Comparte tus lugares locales favoritos
Crea una guía para tu anuncio y ayuda a los huéspedes a conocer tu zona. Esta es una forma sencilla de compartir recomendaciones con los huéspedes.
Muchos anfitriones también ofrecen recomendaciones en persona. Reed y su esposa, anfitriones de una habitación en Filadelfia, invitan a los huéspedes a que los acompañen en la cena los domingos. Les comparte “lugares geniales no tan conocidos”, como el café local que tiene paredes llenas de libros.
A veces, Reed invita a los huéspedes a salir a bailar salsa, una de sus actividades preferidas. “Hemos ido con algunos huéspedes a un lugar latino para animarnos un poco”, dice. Algunos huéspedes “son como nuestros hijos”, agrega.
Haz que los huéspedes se sientan como en casa
Los huéspedes podrían animarse a reservar tu habitación porque tu perfil de anfitrión les transmite la familiaridad y confianza que necesitan para quedarse contigo.
Nicola, anfitriona de una habitación en Fitzroy, Australia, comparte que aprecia las nuevas culturas y cocinas. Descubrió que a algunos huéspedes les gusta compartir y sentir como si estuvieran en casa.
Ella y su hermano, un reconocido chef de Melbourne, a veces se ofrecen para cocinar con los huéspedes. “Tenemos una cocina comercial, para que puedan extender la pasta o los panes tipo panini”, dice.
Un grupo se sintió tan a gusto que hicieron yoga en la sala de estar de Nicola. “Fue maravilloso que disfrutaran del espacio”, comenta. Al ver que les gustaba hacer ejercicio, Nicola los llevó a un parque cercano, donde pasaron la tarde trepando árboles y hablando sobre otros lugares para explorar.
Prepárate para lo inesperado
Piensa en cómo te gustaría interactuar con los huéspedes y comunícaselos. Si tienes disposición para socializar, es posible que logres hacer conexiones significativas.
Garth, anfitrión en Auckland, Nueva Zelanda, dice que recibir huéspedes le permite pasar más tiempo con personas de otras culturas sin viajar. Pensó que era buena idea que la gente fuera a donde estaba él.
Uno de los momentos más memorables de Garth como anfitrión fue cuando vinieron unos huéspedes de Francia. La madre le preguntó si su hijo podía verlo trabajar en el taller de su garaje. “Le encantaba todo lo que yo hacía en el taller”, dice Garth.
Así que a Garth se le ocurrió un proyecto que podrían hacer juntos. “Hicimos un bote pequeño y lo pintamos”, dice. “Fue realmente encantador, porque él no hablaba inglés, pero teníamos esta comunicación en común”.
Únete al club de anfitriones local para conocer más historias y consejos sobre cómo anfitrionar. Estos clubes están dirigidos por y para anfitriones y ofrecen encuentros en persona y virtuales, soporte continuo, novedades y actualizaciones de los productos en Airbnb.
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