Airbnb ha creado este contenido de acuerdo con las normas técnicas de seguridad alimentaria de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Como anfitrión de una experiencia gastronómica, recibirás viajeros con circunstancias muy diferentes, por lo que es importante que estés al tanto de las distintas restricciones o preferencias alimentarias que puedan tener. Cuanto mejor conozcas las opciones alimentarias de los viajeros, más fácil te resultará prepararte y organizar con antelación tu experiencia gastronómica. Antes de cada experiencia:
También es buena idea preguntar de nuevo a los viajeros en las experiencias que impliquen alimentos si tienen alguna alergia alimentaria o si no consumen algún alimento específico cuando lleguen.
Estas son algunas de las restricciones o preferencias dietéticas con las que puedes encontrarte:
evitar comer alimentos que contengan lácteos, p. ej., queso o productos hechos con leche y sus derivados. Ten en cuenta que, en el caso de una alergia a la leche, incluso una ligera exposición —como una mano sin lavar que haya estado en contacto con productos lácteos y luego tocado un plato limpio— puede ser potencialmente mortal. Si el viajero es intolerante a la lactosa, puedes usar productos lácteos sin lactosa, pero asegúrate de saber exactamente si el viajero presenta intolerancia a la lactosa o alergia a la leche.
Una dieta sin gluten implica evitar los alimentos que lo contienen. No es una alergia, sino una reacción digestiva frente al gluten, que puede ser intolerancia o enfermedad celíaca, con diferentes niveles de reacción. El gluten se encuentra habitualmente en los cereales, como el trigo, el centeno y la cebada (estos cereales se pueden encontrar en ciertos panes, pastas, muesli e incluso en la salsa de soja y algunos productos de limpieza). El gluten también se puede añadir como ingrediente a algunos productos alimentarios. Lee etiquetas de los alimentos antes de preparar una comida para viajeros sensibles al gluten.
«Sin trigo» es también una restricción dietética para las personas alérgicas a las proteínas del trigo, que no pueden consumir ni trigo ni sus subproductos. Presta atención para averiguar qué ingredientes están permitidos y cuáles restringidos en función de las necesidades de tus viajeros. Es posible seguir una dieta sin trigo y tolerar el gluten. Sin embargo, si alguien sigue una dieta sin gluten, no podrá tomar trigo, porque todo el trigo tiene gluten.
Ten en cuenta que, en el caso de alergia al trigo o intolerancia al gluten, incluso una ligera exposición —como una mano sin lavar que haya estado en contacto con productos que contengan gluten y luego tocado un plato limpio— puede ser potencialmente mortal.
Esta dieta incluye pescado, pero excluye todas las demás carnes. Ofrecer algún tipo de pescado u opción vegetariana es buena idea, ya que la dieta pescetariana es bastante habitual.
Esta dieta incluye únicamente alimentos a base de vegetales y excluye alimentos animales de cualquier tipo: carne, pescado, aves, huevos, miel y lácteos.
Esta dieta incluye huevos, leche, productos lácteos y alimentos vegetales, pero excluye carne, pescado y aves. Pueden darse variaciones de esta dieta, ya que algunas personas optan por no consumir huevos o reducir las opciones lácteas. Algunos ejemplos son:
Se produce una alergia alimentaria cuando el sistema inmunitario de una persona reacciona a una proteína normalmente inocua.
El noventa por ciento de las reacciones alimentarias están causadas por nueve alérgenos: cacahuetes, frutos secos, huevos, productos de leche de vaca (lácteos), sésamo, marisco, pescado, soja y trigo. Sin embargo, cualquier alimento puede desencadenar una reacción alérgica.
Algunas alergias alimentarias pueden ser graves y provocar reacciones alérgicas potencialmente mortales, conocidas como anafilaxia. Extrema siempre las precauciones al recibir viajeros que presenten alergias alimentarias.
Si tienes dudas sobre los componentes gastronómicos de tu experiencia, consulta con tu departamento de sanidad local o con un abogado para analizar tu experiencia y el cumplimiento de la legislación aplicable.
Esta dieta se basa en los tipos de alimentos que se supone que consumían los primeros seres humanos. Incluye carne, pescado, verduras y frutas, y excluye lácteos, legumbres y alimentos procesados.
Durante el embarazo, muchas mujeres eliminan ciertos alimentos de su dieta, como el alcohol, ciertos tipos de pescado, carne cruda, etc. Las preferencias pueden variar de un país a otro y de una mujer a otra. Por lo tanto, te recomendamos que lo hables en detalle con la viajera en lugar de hacer suposiciones. En cualquier caso, evita los alimentos crudos o parcialmente cocinados, y los quesos blandos, ya que presentan mayores riesgos durante el embarazo.
Esta dieta incluye comer solo o principalmente alimentos sin cocer ni procesar.
Asegúrate de ofrecer una amplia variedad de bebidas a los viajeros e incluir bebidas sin alcohol, azúcar ni cafeína.
Haz siempre todo lo posible por adaptarte, dentro de lo razonable, a las personas con restricciones o preferencias alimentarias. Cuanto más tomes la iniciativa a la hora de ofrecer opciones, más fácil te resultará hacerlo. Y recuerda que siempre debes tomarte en serio las restricciones y las alergias alimentarias.