Airbnb ha creado este contenido de acuerdo con las normas técnicas de seguridad alimentaria de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Si ofreces experiencias con alimentos, debes adoptar algunas precauciones para garantizar la seguridad de los participantes. Es importante que te tomes muy en serio las alergias alimentarias, ya que las personas que las padecen pueden tener reacciones graves, o incluso potencialmente mortales, después de estar expuestas a determinados alimentos, aunque sea en dosis muy pequeñas.
Una alergia alimentaria se produce cuando el sistema inmunitario de una persona reacciona a una proteína que normalmente es inocua para otras. Cuando esta persona ingiere la proteína, su sistema inmunitario libera grandes cantidades de sustancias químicas, lo que genera síntomas que pueden afectarle a la respiración, el corazón, la piel y el intestino. Algunas alergias alimentarias pueden ser graves y causar reacciones alérgicas potencialmente mortales denominadas anafilaxia. No existe cura para las alergias a los alimentos, por lo que evitarlas es esencial para no sufrir este tipo de reacciones.
El noventa por ciento de las reacciones alérgicas a los alimentos están causadas por nueve alérgenos: cacahuetes, frutos secos, huevos, productos lácteos de leche de vaca, sésamo, marisco, pescado, soja y trigo. Sin embargo, cualquier alimento puede producir una reacción alérgica.
Una intolerancia alimentaria no afecta al sistema inmunitario como lo hace una alergia. La intolerancia alimentaria es la incapacidad de digerir un alimento, lo que puede causar malestar y dolor. Aunque no supone un riesgo para la vida, debe tomarse muy en serio, ya que los síntomas que genera pueden variar de una persona a otra y requerir asistencia médica. Un ejemplo muy común es la intolerancia a la lactosa, que resulta de la ausencia de una enzima (la lactasa), esencial para digerir la leche y los productos lácteos.
Muchas alergias alimentarias se producen al consumir proteína; sin embargo, algunas se desencadenan simplemente por contacto con la piel o al aspirar la sustancia en el aire. Incluso una exposición mínima a estos ingredientes puede causar una reacción grave, por lo que, como anfitrión, es esencial que entiendas bien cuáles son las necesidades específicas de los participantes que tengan alergias y pongas especial cuidado en ello.
Una forma de prevenir que se produzca una reacción alérgica a un alimento es evitar la contaminación cruzada. La contaminación cruzada ocurre cuando las proteínas de los alimentos que contienen un alérgeno se transfieren a otros que no lo tienen.
Se produce principalmente de tres formas distintas:
Comunicarte con los participantes y planificar los detalles con antelación, así como la forma en que preparas y cocinas los alimentos y haces la limpieza son elementos importantes para garantizar la seguridad de las personas con alergias. A continuación, te damos algunos consejos que pueden ayudarte a organizar cada una de las fases de la experiencia.
Cuando lleguen a una experiencia con comida, también es buena idea volver a preguntarles si tienen alguna alergia alimentaria o si no consumen algún alimento específico para que puedan decidir si quieren participar.
Si un viajero con alguna alergia alimentaria se intoxica, puede entrar en estado de anafilaxia, es decir, sufrir una reacción alérgica grave y potencialmente mortal. En caso de emergencia, ponte en contacto con la policía o los servicios de emergencia locales inmediatamente. Asegúrate de tener los números de contacto a mano. Más información sobre qué hacer en caso de emergencia.
Si tienes dudas sobre los componentes de los alimentos que utilizas en tu experiencia, ponte en contacto con el departamento de sanidad local o con un abogado para analizar tu experiencia y asegurarte de que respeta la legislación local.